Bueno, la ocasión lo merece. El otro día tuve la gran suerte de volar en una avioneta YAK-52. Tomando un Coca-colo con unos compañeros, Salva Ballesta nos ofreció darnos un vuelo. Y como no, acepté. Esa misma tarde quedamos cerca del Aeropuerto de la Axarquía, en Vélez-Málaga.
Una vez allí Salva voló a uno de nosotros, al aterrizar me preguntaron si quería volar en una Bucker o en el Yak, yo preferí el segundo, ya que acababa de ver como hacia varias acrobacias.
Oliver fue el que llevaba los mandos esta vez, al despegar me dijo que iríamos haciendo una serie de maniobras. Tras acercarnos a la costa y volar un rato, empezamos con las maniobras,un tonel en cuatro tiempos, después vino un invertido (que no es un tío raro), algún tonel mas, alguna que otra pasada, más tarde un 360 mantenido, después un 8 cubano y cuando me pareció que se aproximaba a la zona de tráfico para el aterrizaje, le pregunté si podíamos hacer un looping (ya que estoy), al salir del looping iniciamos el tráfico para el aterrizaje y a tierra.
Fue genial, el mareo... gigante, pero valió la pena, ¿¿Tanto que estoy deseando repetir!!
Tú eres pájaro desde hace muchos años!!!!
ResponderEliminar(pero entiendo la emoción)
Un abrazo
tio me alegro de tu nueva experiencia, tiene que ser acojonante, un saludo desde murcia
ResponderEliminarEnvidia me das. Aunque yo ahora ya no me atrevería. Bravo!!
ResponderEliminarJuli Sr.